El ARA King, que nos acompañó hasta Formosa
Fuimos directo al puerto al terminar la regata. Luego de unos intentos infructuosos, conseguimos amarrar a un ponton, en solo 30 cm de pis (el agua del puerto hiede intensamentea orina).
No habiamos ni siquiera tirado un cabo de amarra que gente de Prefectura nos empezo a exigir papeles y documentos, advirtiendonos que no podriamos salir del puerto sin hacer migraciones y aduana. Es la primera vez en 19 años que están tan hinchapelotas!!.
Le pasamos una copia del rol, terminamos de acomodar el barco y nos rajamos (obviamente , con la leccion aprendida en pilcomayo, sin hacer migraciones ni aduana).
Nos vino a buscar con el auto un empleado de Carlitos, y nos llevo a cargar las baterias a Don Antonio (medio chanta, nos cobro 20 pesos y nos la dejo a medio cargar!!). De alli fuimos a la demotadora, donde pudimos bañarnos, hacer una siestita, merendar y llamar por telefono a las respectivas familias. Gracias Carlitos, estás contratado para las proximas 10 travesias!!.
Terminados esos tramites (y otros mas escatologicos) nos dirigimos a buscar las baterias y las dejamos en el barco. De alli volvimos a subir a la ciudad, ahora a pata, para ir al supermercado para comprar unos vinos (que rapido se evaporan) y un champan para brindar por la victoria. Tuvimos que ir a una fiambreria para conseguir panceta y chorizo colorado para las lentejas de mañana, lo que nos obligo a caminar unas 10 cuadras mas bajo la persistente llovizna que nos acompaño todo el día.
Volvimos al barco ya de noche. Dejamos las compras y desembarcamos de nuevo para ir a cenar. En el muelle estaban varios nautas organizando para ir a una pizzería, expedición a la que nos sumamos.
Tenian un dato de una pizzería muy buena aparentemente, que quedaba a unas 5 o 6 cuadras del puerto. Comenzamos a caminar, la llovizna era por momentos mas molesta, charlando animadamente sobre los pormenores del dia de navegación, y los estragos causados la noche previas en Dalmacia en algunos barcos (había tripulantes que todavía andaban mareados y descompuestos y no por las olas precisamente).
Las cinco cuadras se hicieron 7, luego 9 y finalmente eran como 12. O le erramos el camino o la pizzería se movio. Al final llegamos a Pizza Mediterranea, con todas sus mesas desocupadas, donde nos quedamos. No sabemos si al final era el lugar recomendado, pero más no queríamos caminar. Acoderamos varias mesas y comenzamos a pedir pizzas (de a cuatro) y cervezas (de a muchas). Mientras esperabamos el primer pedido fueron llegando mas navegantes. Terminamos llenando el restaurant y enloqueciendo al mozo, que tenia que pasar las pizzas por la ventana ya que no podia llegar a algunas mesas.
Con la panza llena y luego de una divertida cena, desconcentramos y regresamos al puertoa dormir, aunque esta vez pedimos remises para todos ya que nadie queria caminar las 12 cuadras de vuelta en la oscura y humeda noche.
lunes, 10 de septiembre de 2007
en Formosa City
Publicado por
El Capitan
en
15:14
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
que gordos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Grace
Publicar un comentario