Carlitos, un tripulante prometedor
Lentamente los barcos fueron llegando a la curva de Humaita. Solo faltan el Tridente y el Don Fortu, que luego nos enteramos tuvo problemas (otra vez!) con el motor y no podía llegar, por lo que el Tridente lo fue a buscar para remolcarlo. Un reconocimiento a la solidaridad de Miguel Frank, que no repara en sacrificios para ayudar a un nauta en problemas, y que incluso lleva motores de repuesto y nafta para prestar a los barcos con problemas (dicese Maria Victoria y su maldita caja de cambios).
La comisión de regatas se esforzó verdaderamente por dificultarnos las cosas. Puso la línea en la curva, donde el río apunta al norte y es más angosto, por lo que la corriente es el doble de fuerte y es imposible fondear (nosotros nos agarramos a un arbol de la costa para esperar), entre las piedras, y casi sin viento por el socaire que generan las barrancas. Por supuesto Bachi no dejaba de hacer sus comentarios elogiosos para con la labor de los oficiales de día!.
Sin tiempo para esperar a los rezagados, se decidió largar. La duda en estas condiciones es largar por la parte interna de la curva (el camino mas corto pero con menos corriente y viento) o por afuera. Nos decidimos por la primera opción. La flota se dividió entre las dos alternativas. Otra vez largamos bastante bien, pero nos equivocamos en el lado, ya que nos empezamos a orzar con los barcos mas cercanos lo que nos llevó mas al socaire, y los que habian salido por afuera aprovecharon la mayor corriente y se adelantaron.
Por suerte al terminar la curva el rio se orienta al sudoeste, y el viento aumentó mucho al tener más alcance. Estas condiciones nos favorecen, por lo que fuimos recuperando posiciones. En menos de una hora estamos terceros, con el Clerico y el Yarara adelante.
Comienza una dura lucha de bordes. Poco a poco descontamos la ventaja y pasamos al Yarara. Nos vamos acercando al Clerico, no hay margen para el error, en un cruce lo pasamos por proa y en el siguiente por popa, todo depende de estirar un poco mas cada pierna o de mantenerse en la corriente y el viento.
Conseguimos por fin mantenernos adelante, pero no descuidamos la marca. Las olas están mas grandes y nos favorecen. Nos vamos alejando un poco. Los nervios nos atormentan.
Llegamos a una curva, donde el socaire afloja el viento. El Clerico se nos acerca, y nos pasa por sotavento, una sonrisita se dibuja en el rostro de Claudio. La victoria les dura poco. Alargan demasiado la pierna y se meten en un remanso. Conseguimos apretarnos en el borde de la corriente y los pasamos.
Nueva virada, otra vez se nos acercan. Esta vez por barlovento. Nos pasan. Orzo unas veces para desconcentrar un poco al contrario y mantenerme en la corriente. Apenas se ponen adelante viramos para evitar los remolinos de la curva. Nos alejamos en el otro borde y recuperamos otra vez la punta, ahora la sonrisita, nerviosa, está en el Omega.
Por suerte termina el meandro y otra vez el viento aumenta. Consolidamos la ventaja y nos alejamos unos 200 mts. El viento aumenta mucho, ráfagas muy intensas nos escoran mucho. Decidimos poner el genoa 2. Maniobra muy trabajosa realizada por Bachi bajo la atenta mirada de Carlitos, quien no se separa de “sus” obenques!.
Con la vela mas chica andamos mejor. Pero este vueltero río se curva de nuevo y otra vez afloja el viento. Los demás vuelven a poner todo el trapo, y nosotros tenemos que cambiar de nuevo al genoa mas grande.
(continuara...)
sábado, 15 de septiembre de 2007
La más peleada 1
Publicado por
El Capitan
en
11:09
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1 comentarios:
en este relato se nota que trabajaron mucho para bajar, las lentejas, pizzas, picada, tostadas con manteca y dulce mmmmm
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