Una nueva travesia ha pasado, y como siempre la misma empieza mucho tiempo antes con la planificación del viaje, las reparaciones siempre necesarias y conseguir la tripuleta.
Este año lo más dificil fue conseguir tripulación, ya que hasta último momento no tenía confirmada la gente, incluso Bachi era dudoso si a Renata, mi futura ahijada se le ocurría venir antes de fin de mes!!! Al final pude completarla, la idea era ir cuatro, e incluso tuve que rechazar con mucho dolor en el alma a Gigi, quien me avisó recién en la noche antes de salir con el barco que podría venir a la regata.
Al barco lo sacamos una semana antes en el club Yapú Guazú, lo subimos al trailer del Turco Henaín (Gracias turco!) y lo llevamos a mi casa, donde lo preparamos para el viaje. Ya unos días antes de sacarlo le hicimos un refuerzo del mamparo de babor donde se sujetan los obenques, ya que el mismo se estaba despegando del casco.
En casa termine de limpiar el fondo del bosque de algas que fue creciendo desde la ultima pintada, y complete la pacotilla, principalmente elementos de seguridad (llevamos bengalas y salvavidas nuevos).
Con lo principal de la compra de comida cargada en el barco, atado y luces del trailer armadas solo restaba engancharlo.
Domingo 9 de agosto, 7:00. Llega la camioneta con Bachi y nuestra fiel tripu de tierra, Peti y Carlitos. Las calles estan desastrosas por la persistente lluvia de la noche anterior. Bajo una llovizna desagradable enganchamos, probamos luces y procedimos a sacar el barco de casa.
Y empieza la aventura! Para poder salir la camioneta debe realizar un amplio giro, el barro de la calle nos traiciona y empieza a deslizarse hacia la zanja. Empujones y esfuerzos no logran corregir el rumbo. Tuvimos que desenganchar (sacar cadena, desconectar luces, desatar el seguro del enganche, destrabar el enganche, es decir todo un laburito). Sacamos la camioneta del problema, y ya en terreno firme atamos el trailer para hacerlo girar con un cabo. Otra vez a enganchar (proceso inverso al anterior) Todo esto nos retraso mas de 40 minutos y nos llenó de barro hasta las rodillas (Bachi vino en traje de agua previendo la situación!!!).
Llegamos a la Estacion de Servicio donde calibramos las ruedas del trailer, nos cambiamos las zapatillas y zarpamos.
La llovizna y el frío siguen. El viaje resulta tranquilo, con poco transito y sin dificultades con las autoridades. El mate y las facturas amenizan la charla. Esta vez los muchachos vinieron preparados porque no quieren que se los acuse por su mutismo de nuevo - Viaje por tierra 2007 - (aunque Peti no hace su mejor esfuerzo!!).
A unos 20 km de Pilcomayo, llamo a Gigi para decirle que me habia confirmado nuestro tripulante paraguayo y entonces no podría ir.
Entonces nos llegó la maldición de Gigi!
Otro desastre. Carlitos, fiel a su estilo ( Bachi al agua!), avisa quedamente,
"-Me parece que se pincho una rueda".
Miramos hacia atrás y se veían volar los pedazos de cubierta de una de las ruedas traseras del trailer, que habia explotado!!
Bachi examinando la rueda (con el trasero pixelado)
Paramos en el asfalto para ver si la banquina estaba bien, como parecía aceptable, bajamos a la misma para cambiar la rueda.
Y empezó el segundo q..... del día. Los gatos se enterraban en lugar de levantar el trailer! La llovizna arreciaba y nuestras zapatillas se mojaban. A recorrer los alrededores para conseguir algun apoyo mas firme (la proxima llevar tablas!). En la banquina conseguimos restos de asfalto de la ruta que sirvieron para afirmar el gato. De a poco y a fuerza de puteadas conseguimos de a poco levantar el trailer y cambiar la rueda, una hora y media después, y bastantes mojados, estamos listos para salir.
-Arrancamos y a Pilcomayo! - dijimos todos.
-Jajajaja, no será tan fácil - dijo el espiritu de Gigi, y la camioneta con el trailer empezo a deslizar hacia el costado amenazando con caer al abismo! Empezamos a empujar barco y camioneta, y a la fuerza y patinazos de a poco enderezamos el asunto y subimos a la ruta,y sin detener la camioneta, que manejaba Carlitos, empezamos a correr para volver a subirnos. Por suerte no venía nadie por la ruta, fue una maniobra bastante peligrosa. Esta travesía se caracterizó por lo extremo, tanto en tierra como en el agua.
Ultimo control de Gendarmerìa, donde me pidieron todos los papeles, que pasamos con una mentirita piadosa (el barco adelgazó como medio metro de cintura, jijiji), entramos al acceso a Pilcomayo, y por fin llegamos a la costa. Ahora si, ya está, pensamos todos, solo falta bajar el barco y a casita.
- Habrán zafado de la pinchadura, pero aún tengo mucho para ustedes!! - se manifestó el espiritu maligno.
Continuará.......
miércoles, 19 de agosto de 2009
ASU-CTES 2009
Publicado por
El Capitan
en
15:26
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1 comentarios:
Qué suerte que ya empezó la entrega en etapas del relato de la Travesía del año!!
Favor agregar la versión en guaraní, ya que algunos medios internacionales
nos informan de vuestra (hasta ahora secreta) nacionalidad paraguaya...
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